ato*ellargorato*ellargorato*elalrgotaro*ëlargorato*ellargorato*ellargorato*ellargorato*ellargo

lunes, 5 de abril de 2010

Mondiola nos presenta: "Suena un chasquido"

Suena un chasquido... En verdad, suena más de uno. Van, y suenan a cada momento. Uno primero, después otro y así. O se mezclan en las entrañas metálicas del reloj.
Desde mi oreja hasta el reloj, desde el cuadrante numerado hasta el último engranaje, y desde la primera vuelta de la cuerda, siento ese pulso que me retumba en mí mismo, sin cambios... Dudo que en ese revoltijo de números pintados, de ruedas con dientes, y de resortes contraídos
ande sobrando alguna pieza. Ya es vox pópuli que los relojes son aparatos tozudos, repiten siempre la misma cantinela para decir siempre lo mismo a la misma hora con una precisión abrumadora.
Dentados engranajes de acero rolan, sin descanso hasta que se termina la cuerda, ahí hay que correr para evitar el reposo de las agujas. Hay que ir y darle unas vueltas nomás para que no se detenga todo en ese pasaje del tiempo. Una vuelta y otra, y otra, y así hasta que el ritmo vuelve a andar.
¡Ahí tenés! Ya están golpeando otra vez las agujas, empujan al tiempo a cada minuto. En cada vuelta, temblando, acomodan la hora en su sitio, y siguen, con su muletilla del tic y el tac, tic y tac… Ese compás incansable, en el silencio de mi pieza, da justito en algún lugar de mi oreja y no me duermo…
La noche se estira, y viejas roscas aceitadas ruedan, rolan y me despeinan lo que pienso.
Me despeinan los recuerdos...

...y despeinados quedan mis sueños, tengo todos sueños de estrambótica factura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario